Acompañar de la mano y con cariño a la familia en la formación y educación de su hijo o hija durante los primeros años de vida, conduciéndolos por un camino de valores, sustentando el quehacer pedagógico en el respeto por la diversidad, enfatizando la creatividad como elemento fundamental para la vida y la resolución de problemas, desarrollando el pensamiento reflexivo, despertando la sensibilidad y potencial de cada niño o niña a través de las artes, de modo que se integre a la sociedad y sea capaz de enfrentar la vida con optimismo y verdadera alegría.

• Exprésales todos los días tu amor con palabras y gestos.
• Acéptalos como son, sin embargo edúcalos con ternura y firmeza.
• Escúchalos con atención y cree en lo que te dicen.
• Reconóceles sus cualidades, así fortalecerás su autoestima y confianza.
• Ayúdales a resolver los conflictos mediante el diálogo y facilítales que lleguen a acuerdos de sana convivencia.
• Dedícales tiempo para la diversión, juega siempre con ellos y ellas.
• Enséñales con el buen ejemplo.
• Estimula el aprendizaje valorando sus logros.
• Conoce, enseña y respeta los derechos de los niños y niñas, para garantizar su cumplimiento.
• Dialoga permanentemente y fortalece en ellos y ellas los valores.

“Un niño y una niña feliz, nobles de espíritu y buen ciudadano» se logra con tu ¡BUEN TRATO!